Por Mildred Tirado / mtirado@primerahora.com
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Su potente voz hizo estremecer cada fibra del íntimo recinto del Centro de Bellas Artes en San Juan.
Si algo está claro en la carrera de Glenn Monroig es que no necesita de grandes adornos para crecerse en el escenario.
Eso fue justo lo que hizo anoche en el concierto “Desnudo”, en la Sala Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes de San Juan.
Su potente voz hizo estremecer cada fibra del íntimo recinto, perfecto para “desnudar” el alma, como lo hizo en cada uno de la veintena de temas que interpretó.
Más que un concierto acústico, fue un encuentro de Glenn con una fanaticada que se ha vivido y se vivió muchas de sus composiciones.
Puntual a su cita, Glenn hizo su entrada a la sala y del saque dejó claro lo que sería la velada. “Ustedes tienen que estar hoy bien ‘hardcore'”, expresó con la informalidad que lo caracteriza y que no sorprendió al público que le aplaudió en complicidad.
Así dio paso al primer tema “No es fácil verme así”, contenido en su primer disco y que un emocionado Glenn se vivió de principio a fin, como sucedió a través de toda la presentación de tres horas y media, en las que incluyó anécdotas, muchas de ellas matizadas con crítica social.
Esa misma emoción fue la que tuvo el público que muchas veces se rió de sus ocurrencias y lloró con él en muchas instancias.
Precisamente fue en los temas “Papá se va a quitar” y “A papi”, dedicado a su padre, el afamado bolerista Gilberto Monroig, en los que Glenn se desnudó por entero, mostrando el amor tan inmenso que sentía por su progenitor, quien batalló gran parte de su vida con la adicción a la heroína. En estos temas estuvo acompañado por Nabeel Abdulrahman y Javier Hiram, de Vivavantiva, y por el maestro Frankie Súarez en el piano. Este último acompañó al artista en gran parte de las canciones, demostrando la complicidad musical entre ambos.
Antes, en “Cuando la lluvia queme” y “Vete ya”, le dio espacio a una nueva generación con Unna. Ignacio Peña, por su parte, cantó a duo en “Mírame a los ojos” y tuvo su momento en solitario con “Sigo sin vencer”.
Una gran sorpresa fue la joven Cheryll, “mamá del nene de Javi (el de Vivanativa)”, como la presentó en son de broma, con quien interpretó “Yo sé que volverás”, con una sala cantando junto con ellos.
Esta interpretación dio paso a otro invitado, Fofé. El otrora vocalista de Circo hizo suya la canción “Me dijeron”, que trata sobre la homosexualidad. El histórico duo fue sellado con un beso en la boca, “al estilo de Britney y Madonna”. “Mañana amanecemos Fofe y yo por todo Youtube”, bromeó Monroig.
Una montaña rusa, entre la risa y las lágrimas, siguieron en la segunda mitad del repertorio que contó con grandes éxitos del intérprete, siendo reciprocado por los aplausos del público y frases como: “Glenn eres mio”, “Te amo Glenn” o “Qué viva Glenn”.
En esta parte no faltaron “Nuestra mesa y el café”, “Qué pasó con ese amor”, “Causa perdida”, “Solo” ni “Vivir para tí”, esta última dedicada a sus cuatro hijas. “Son el centro de mi universo… y la mamá también. ¿Verdad Sonia?”, expresó entre lágrimas mirando a su esposa, a quien luego le cantara “Sin tu cariño”.
“A mí me enseñó mi papá que cuando uno canta, canta con el corazón… No saben la emoción tan grande que siento cada vez que me paran en la calle y me dicen que con mi música he formado parte de muchos momentos especiales en sus vidas. Quiero que sepan que ese sitio ustedes lo tienen en la mía…. Yo espero que si algo se llevan ustedes esta noche es el amor tan grande que les tengo”, concluyó dando paso a “Por siempre”, sellando una velada mágica en la que logró su cometido: desnudar el alma.